POLÍTICA
NACIONAL
LAS ELECCIONES DEL 28 DE JUNIOEL ABANDONO DE LAS CUESTIONES
FUNDACIONALES
Por
Juan Carlos Cena* especial para Villa Crespo Digital
19
de junio del 2009
Hegel
dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes
de la historia universal se producen como si dijéramos,
dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como
tragedia y otra vez como farsa. Carlos Marx – El
dieciocho brumario de Luis Bonaparte – Londres de
1869.Trasladando
lo manifestado por Carlos Marx a nuestros tiempos, más
precisamente al actual y en nuestro país, nosotros
podríamos decir lo mismo que Marx le dice a Hegel,
que se olvidó de agregar: lo grotesco, el sainete,
la repetición del ridículo como manera política
de actuar, o sea la tinelización de la política.
Ridículo que Maquiavelo le aconsejaba al Príncipe
eludir. Todo esto, inimaginable para Hegel o Marx u otro
intelectual de fuste del planeta tierra. Un gran manto
de mediocridad cubre nuestro territorio político,
no es tenido en cuenta porque esta raza es parte de ese
cubrimiento, ni siquiera lo perciben.
Con
sus excepciones, está claro, a algunos les cuelgan
algunas ideas tibias. A otros, se les enredan las significaciones,
confunden consignas por programas, o desdoros por certezas,
además, sonríen…Mientras,
el pueblo argentino, estoicamente, con una paciencia impaciente
mastica esta pastura mediocre, aguarda, como el hombre
que esta solo y espera, al decir de Scalabrini Ortiz.
Espera que alguien de la caterva política se le
caiga una idea y esta rebote como una perla preciosa y
agujeree ese manto incoloro, pero pesado, que envuelve
a toda la ciudadanía: la mediocridad. Todos esperan
hasta que se les acabe la paciencia y aparezca la impaciencia,
y ya no estén más solos los solos, sino
juntos.
Creo que es necesario antes de continuar con esta nota,
mejor dicho, es imprescindible contrastar, y no con nuestras
palabras, sino con otras, de como nos veían y valoraban
desde otras latitudes en otros tiempos.
José
Vasconcelos, en su libro La Raza Cósmica decía
de nosotros los argentinos, después de recorrer
nuestro país. “No cabe duda que
el mayor foco contemporáneo de la cultura hispanoamericana
se encuentra en Buenos Aires. Podría alegarse quizás,
en contra, que la Argentina, por ser cosmopolita, no representa
la cultura hispanoamericana, sino un reflejo más
o menos activo de Europa; pero esto sería ignorar
que aún el sentimiento nacionalista no es más
vivo en la Argentina, o por lo menos más ilustrado,
que cualquiera de las demás naciones del continente”…”La
Universidad Argentina aventaja a las demás de América
no sólo por el lujo de su construcción material
(…) o por la libertad que les deja la enseñanza;
también por la universalidad de la doctrina y la
renovación de los métodos (…) Casi
no hay profesor ilustre de universidad Española
que no haya dado cursos en la Argentina (...)
”La Argentina tiene todavía por
delante muchos problemas que resolver, como los tienen
todos los demás pueblos; pero la Argentina tiene
los problemas de un país civilizado, mientras que
nosotros tenemos enfrente el problema primordial de civilizarnos.
La Argentina es el primer éxito firme de la civilización
española en el continente americano; loado sea
ese éxito, y ojala que todos procuremos igualarlo
y superarlo; pero hoy y quizá por mucho tiempo,
la Argentina será el faro en la noche latinoamericana.
De allá se vuelve con esperanza y con fuerza...”Si
fuera posible concretar con pocas palabras los caracteres
del pensamiento argentino, diría yo que en general
es claro, amplio y generoso, con algo de la vastedad de
la pampa y la frescura de los grandes ríos. Pensamiento
constructor, no destructor, optimista y sereno, genuinamente
idealista, pero con solidez, sinceridad y equilibrio.
La Argentina es a la vez el país más fuerte
y el más hermoso de América. Dios lo bendiga
por siglos”.
Así
terminaba su libro La Raza Cósmica José
Vasconcelos en 1925. ¿Qué
diría José Vasconcelos si presenciara el
escenario actual? ¿Qué escribiría
sobre la contaminación de los ríos, la deforestación
de nuestros bosques, la contaminación de la pampa
con el glifosato, del saqueo de nuestros minerales, de
nuestras riquezas naturales, de nuestros recursos energéticos?
¿Qué diría del cierre de nuestras
fábricas? ¿Qué diría del abandono
de la preservación de nuestros recursos pesqueros,
acuíferos, hielos continentales, de nuestro subsuelo,
de nuestros metales? ¿Qué diría de
la pobreza, de la mortalidad infantil? ¿Qué
diría de los 1200 pueblos fantasmas causados por
la ausencia del ferrocarril? ¿Qué diría
de nuestras muertes en carreteras en permanente aumento?
¿Qué diría de nuestra Universidad?
¿Qué diría de la corrupción?
¿Qué diría de la deserción
de los intelectuales, que migraron a las fundaciones con
buenos salarios a cambio de abandonar el pensamiento que
describía Vasconcelos?
José
Vasconcelos, un mexicano de estirpe nacional. Mexicano
hasta el tuétano se atreve a decir que Argentina
es más adelantada que su México. Repito
¿Qué diría hoy? Me imagino. Primero
preguntaría ¿Qué nos pasó?
¿Como le explicaríamos tanta mediocridad?
¿Cómo?
Habría que contarle que se ha instalado un manto
de vulgaridad espantoso, y que ese marco ha cambiado todos
los códigos éticos y morales. Que los políticos
e intelectuales, dirigentes gremiales de todo tipo han
abandonado la lucha por la defensa de los bienes naturales
y la soberanía nacional; el amor a la libertad,
la dignidad y el fervor por ser hombres libres.
La corrupción oradó las conductas, los comportamientos
éticos, eliminó los altruismos y derrotó
la solidaridad.
Al contrario, se cantan loas al hombre exitoso, al trepador,
al que se encumbra escalando sobre la cabeza del otro
o de los otros, todo un canto a la egolatría y
al narcisismo.
De
que hoy reina la insignificancia y no la sabiduría,
que sólo se defienden intereses mezquinos y egoístas.
Que en ese marco, la mediocridad de los políticos
instaló políticas, diría, casi esotéricas,
donde abundan y aburren las predicciones, los malos augurios,
los horóscopos, calendarios chinos y de otro menester,
donde se anuncian fines del mundo con grandes sufrimientos
y desgarros, como si la sociedad no los padeciera. Esta
es la centralidad de los discursos. Vehículo que
instala el miedo, este es el primer paso, camino al terror.
Le contaríamos a Vasconcelos de estos desgarros
actuales, que regresaron y se enseñorean como el
Mal de Chagas, el Dengue, la Tuberculosis, el Paludismo,
la Fiebre Amarilla, la pobreza sin mayores adjetivos.
La desprotección y avasallamiento a las comunidades
originarias es otra cuestión, donde le arrebatan
tierras, bosques y aguadas.
Ni
que hablar de la extranjerización de nuestra industria,
situación que viene ocurriendo desde hace décadas.
De pronto les brota a estos industriales un nacionalismo
quejoso, acompañados, en esta comparsa, por políticos
atacados de silencio, ocultando su verdadera naturaleza,
en este caso, valga como ejemplo, el del holding Techint,
cuya sede es el principado de Luxemburgo. Resulta que
ahora Techint trasnacionalizada, Shell, Repsol, Petrobrás,
DuPont, Dow, Dreyfus y Monsanto, entre otras, son bastiones
de la nacionalidad argentina. Hoy han desembarcado por
La Serenísima, chau productos lácteos nacionales,
beberemos leche trasnacionalizada.
Del
mismo modo ocurre con la extranjerización de nuestras
tierras, esteros, lagunas, minería, y así,
la farsas y los silencios de algunos candidatos, continúan.
Ni que hablar de la complicidad de los robotizados candidatos
K. Candidatos que no hablan de la cuestión federal,
esta, está negada a través de sus propios
discursos; violando en sus peroratas ese articulado constitucional.
No mencionan el regreso de las enfermedades y el arrebato
de las tierras a las antiguas comunidades, cuestiones
que ocurren fuera del ejido donde la contienda electoral
tiene sólo olor a puerto; lugar donde se da la
gran batalla K, lugar elegido por K y no por la oposición.
La estrategia y el eje discursivo fue impuesto por el
propio Kirchner; aparece lo antagónico sorprendido,
es decir, los opositores (aunque no parezca), desconcertados
lo toman como apto, no hay contra iniciativa, ni estrategia,
la imaginación está ausente, se acata sumisamente.
Nadie
habla de la república, la patria, la soberanía,
del orgullo de pertenecer y la de defender las riquezas
de la Nación
Por otro lado, se puede percibir que hay un disminuido
ofrecimiento de propuestas, que se refleja en el espejo
de las vanidades, allí aparecen retratos deformados,
balbuceantes y sólo lanzan un lenguaje cerril,
plagados de oquedades y chabacanerías.
De la misma manera, el progresismo timorato y medroso
se rindió sin resistencia alguna, cobardemente,
se entregó a cambio de los sobrantes del gran banquete.
Los
insultos, descalificaciones y agravios, de todo calibre,
reemplazan a las ideas. Repito: ideas que no hay. Nadie
esboza un plan para solucionar medianamente nada. Reina
la cobardía política, reñida con
la coherencia y la honestidad de los actos y palabras
que debieran tener cada uno.¡Ay
patria mía! Dijo Manuel Belgrano, en su último
suspiro, pobre y en soledad. Esta mediocridad gobernante,
como un insulto de la más alta mezquindad adelantó
la fecha de la conmemoración de su muerte. Perdón,
querido Manuel. Nadie de esta degradada raza política
dijo nada. Sí, Manuel, es así, nadie. Silencio
sepulcral. El comercio está primero. Belgrano y
nuestros próceres deben morir cada año cuando
el mercado lo disponga. El mercado regulará vuestras
muertes ya ocurridas.Termino,
no hay mucho más para decir sobre estas elecciones
2009, por eso apelo a Martin Luther King y repito con
él: "Nuestra generación no se lamentará
tanto de los crímenes de los malvados, como del
estremecedor silencio de los cobardes".
*Autor de * El Guardapalabras, memoria de un ferroviario
(agotado)
* El Cordobazo, una rebelión popular (agotado)
* El Ferrocidio (2da edición ampliada y corregida)
1º edición agotada.
* Crónicas del Terraplén (cuentos)
* Ferroviarios – Sinfonía de acero y lucha
*Miembro Fundador del Mo.Na.Re.FA – Movimiento Nacional
por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinas
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